Reflexiones sobre la brecha del género femenino en trabajos STEAM.

Desde Etraining, analizamos este panorama, indicando cómo desde nuestras soluciones educativas hemos aportado para que más niñas y mujeres se capaciten en asignaturas que marcan el desarrollo del empleo. A continuación, destacamos los principales hechos:  

• Menos mujeres inclinadas hacia la ingeniería e informática: Sólo el 21% del género femenino se animan a formarse en estos dos campos STEAM, que sin duda son los más lucrativos. Ante este panorama, en Etraining trabajamos con tecnologías educativas que aplicadas bajo la metodología STEAM, permiten que las niñas desde primaria desarrollen habilidades que despiertan su interés hacia estas materias.

• Estereotipos de género: Se tiene la predisposición a pensar que los campos STEAM son para hombres y los maestros y padres subestiman las habilidades matemáticas de las niñas desde el preescolar. Por esta razón, socializamos con rectores y familias, programas académicos que estimulan la participan de las niñas y su capacidad de resolver problemas, acudiendo al pensamiento computacional como base para obtener resultados.

• Culturas dominadas por hombres: Debido a la tendencia laboral que mantiene a los hombres como principales opciones en estos campos, se han perpetuado culturas inflexibles, excluyentes y dominadas por el género masculino. Por esta razón desarrollamos talleres y didácticas que estimulan la capacidad de las mujeres, generando cambios en regiones apartadas del país donde predomina la cultura machista. 

• Menos modelos a seguir:  Como es escaso el talento femenino a emular en estos campos, las niñas ven estas posibilidades lejanas. Por eso, resaltar en nuestras actividades los logros de Adriana Ocampo encargada de las misiones a Marte y Júpiter, Diana Trujillo, ingeniera aeroespacial, Andrea Guzmán, astrofísica e investigadora de exoplanetas y muchas más mujeres colombianas, puede ampliar la visión de las niñas y entender, que no hay límites.
• Ansiedad matemática:  Los docentes, que en su mayoría son mujeres, a menudo transmite ansiedad matemática a las niñas, calificándolas diferente o asumiendo que deben trabajar más duro para dar los mismos resultados que los chicos. Por eso, trabajar en algoritmos y códigos desde pequeñas, permite evidenciar que las niñas son capaces de romper barreras y superar desafíos matemáticos.

De esta manera como sociedad, debemos trabajar para romper estereotipos masculinos, desarrollando soluciones en todos los ámbitos con el fin de elevar la participación de las mujeres en carreras STEAM y así subir esos indicadores que nos ubican en el puesto 15 de 20 en América Latina, de países donde las mujeres menos participan en temas de género e investigación.