
@etraining.sas
Por: Etraining.
Imagina esta escena: una profesora entrega a su clase un artículo científico extenso y dice “Léanlo, escriban un ensayo y entréguenlo el miércoles”. ¿Es esto realmente una práctica pedagógica eficaz? Sin orientación previa, sin vocabulario anticipado, sin una meta clara… los estudiantes quedan a la deriva.
Este ejemplo es precisamente lo opuesto al andamiaje pedagógico, una estrategia didáctica fundamental que consiste en ofrecer apoyos temporales durante el proceso de aprendizaje. Su objetivo es que el estudiante logre, poco a poco, una comprensión o habilidad que inicialmente no sería capaz de alcanzar por sí solo. Al avanzar, estos apoyos se retiran gradualmente, como se hace con los andamios al construir un edificio.
En el marco de esta estrategia, se pueden emplear herramientas como la modelación de tareas, la activación de conocimientos previos, el apoyo verbal guiado, el uso de organizadores visuales, la segmentación de actividades complejas (como lo propone el pensamiento computacional) y la retroalimentación progresiva.
Es posible que, incluso con apoyo, algunos estudiantes enfrenten dificultades. En estos casos, se puede recurrir a la diferenciación, ajustando tareas, textos o productos finales. Pero ya sea mediante andamiaje o diferenciación, el docente debe conocer la Zona de Desarrollo Próximo (ZDP), es decir, ese espacio entre lo que el estudiante puede hacer por sí mismo y lo que puede lograr con ayuda competente. Esta zona se evalúa tanto a nivel grupal como individual.
En Etraining, como expertos en pedagogía aplicada, hemos implementado estas estrategias de manera efectiva en los proyectos educativos que desarrollamos en todo el país, especialmente en iniciativas que buscan cerrar brechas de acceso y mejorar la calidad del aprendizaje. A continuación, compartimos cinco estrategias de andamiaje que han dado excelentes resultados:
Es posible que, incluso con apoyo, algunos estudiantes enfrenten dificultades. En estos casos, se puede recurrir a la diferenciación, ajustando tareas, textos o productos finales. Pero ya sea mediante andamiaje o diferenciación, el docente debe conocer la Zona de Desarrollo Próximo (ZDP), es decir, ese espacio entre lo que el estudiante puede hacer por sí mismo y lo que puede lograr con ayuda competente. Esta zona se evalúa tanto a nivel grupal como individual.
En Etraining, como expertos en pedagogía aplicada, hemos implementado estas estrategias de manera efectiva en los proyectos educativos que desarrollamos en todo el país, especialmente en iniciativas que buscan cerrar brechas de acceso y mejorar la calidad del aprendizaje. A continuación, compartimos cinco estrategias de andamiaje que han dado excelentes resultados:
Modelar es una herramienta clave del andamiaje. Muchos estudiantes aprenden mejor viendo cómo se hace, en lugar de solo escuchar instrucciones. Algunas prácticas útiles son:
Antes de introducir un nuevo contenido, invita a tus estudiantes a compartir experiencias, ideas o hipótesis relacionadas. Esto les ayuda a conectar con el nuevo aprendizaje, generando apropiación y motivación.
Partir del bagaje previo del alumnado no solo es una técnica de andamiaje efectiva, sino también una muestra de enseñanza respetuosa y consciente del contexto del estudiante.
Procesar información requiere tiempo y, especialmente, espacios para verbalizar lo aprendido. Las conversaciones estructuradas permiten que el conocimiento fluya entre pares, favoreciendo la comprensión colectiva.
Estrategias como piensa-comparte, habla con tu compañero o equipos de tres promueven la construcción compartida del conocimiento y fortalecen las habilidades comunicativas.
La activación previa del vocabulario permite anticipar los conceptos clave que encontrarán en un texto o actividad. Esta técnica es esencial para mejorar la comprensión y reducir la ansiedad, especialmente en estudiantes con dificultades lectoras o aprendices de segunda lengua.
No se trata solo de definir palabras, sino de contextualizarlas mediante imágenes, analogías, dibujos o debates. Así, el vocabulario se convierte en una herramienta activa, no una barrera.
Esta estrategia permite verificar la comprensión a lo largo de la clase:
Diseña tus preguntas con anticipación y da tiempo para que emerjan las respuestas. Luego, invita a los estudiantes a resumir o comentar lo discutido, reforzando la apropiación del contenido.
De esta manera, frente a la diversidad de estilos y ritmos de aprendizaje en el aula, el andamiaje pedagógico no es una opción, sino una necesidad. Si bien estas estrategias pueden requerir más tiempo de planificación o desarrollo en clase, los resultados —en términos de comprensión, participación y motivación— son notablemente superiores.
En Etraining, aplicamos estas metodologías como parte central de nuestros programas educativos, convencidos de que la enseñanza efectiva se construye paso a paso, con empatía, estructura y propósito.
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