¿Comprendemos bien lo que leemos? 

Por: Etraining.  

De acuerdo con un informe del Banco Mundial, Unicef y Unesco, cuatro de cada cinco niños y niñas de 10 años de edad no pueden leer o entender lo que leen. En nuestro país, según el Dane, los chicos que se encuentra en este rango de edad, están leyendo más que los adultos (3,2 libros al año), pero hay preocupación por sus niveles de comprensión.  

Tener una buena comprensión lectora está directamente relacionado con el rendimiento académico, porque saber leer es la base para el resto de aprendizajes. Por eso, colegios y familias coinciden en que es necesario trabajarla dentro y fuera de las aulas y son las vacaciones una oportunidad para que, desde la casa, ayudemos a nuestros niños a mejorar en esta competencia.  

Para que se produzca una comprensión lectora se necesitan tres pasos: en primer lugar, la decodificación –relacionar grafías y sonidos-, después una lectura con fluidez, y finalmente, la comprensión del significado. 

Hay que tener en cuenta que para comprender un texto nuestra mente pasa por niveles de comprensión. Estos son: 

1. Nivel literal:  

El lector debe conocer el significado de las palabras y ser capaz de interpretar el sentido de las oraciones literalmente. En este nivel nos haremos la siguiente pregunta: ¿Qué dice este texto?

2. Nivel Inferencial:  

El lector añade a la información literal del texto su experiencia personal e intuición. Aquí se debe preguntar: ¿Qué valoración puedo hacer sobre lo que expone este texto? 

3. Nivel Crítico: 

Aquí somos capaces de emitir un juicio sobre el texto, con base a los conocimientos previos que se tengan. 

Desde Etraining recomendamos las siguientes prácticas que puedes aplicar en casa, para mejorar la comprensión lectora de la familia.  

1. LEER: todo mejora con la práctica incluyendo la lectura que nos permitirá mejorar la ortografía. Al leer irás aprendiendo a analizar el contexto, el mensaje de lo que lees y además elevar tu léxico. Puedes comenzar con historias sencillas que también les gusten a tus hijos y así, ir aumentando el nivel de dificultad de estas.
2. No tengas prisa: Un buen lector sabe adaptar la velocidad de lectura a la dificultad del texto, ya que de acuerdo al ritmo que le pongas, podrás identificar el mensaje y entenderlo a la perfección. Ten presente que hay lecturas más densas que otras y esas ameritan, menos velocidad. 
3. Analiza lo que lees: Pregúntate constantemente qué, cómo, cuándo, por qué, etc.. Este paso es indispensable para poder identificar y comprender cualquier tipo de texto.
4. Busca el significado de las palabras que no entiendas: si pasas de largo de aquel término que no comprendes, pueda que te estés perdiendo del sentido general del texto por eso, haz del diccionario tu mejor amigo. 

Para finalizar les dejamos un test, que te ayudará a identificar que tan bién están tus niveles de comprensión y de esta manera, implementar los consejos que te hemos dejado. Aprovecha esta época para generar estas actividades en familia.