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UNESCO ha impulsado plataformas y marcos —como la iniciativa Skills for the Future— que orientan a gobiernos, instituciones y empresas a diseñar compromisos claros y medibles para desarrollar habilidades en jóvenes y aprendices a lo largo de la vida. Estas iniciativas subrayan que las estrategias deben ser demand-driven (ancladas en lo que el mercado laboral realmente requiere) y medir resultados concretos.
En reuniones recientes con ministros y responsables de educación (noviembre 2025), UNESCO alertó que la automatización y la transformación tecnológica podrían reemplazar 90 millones de empleos y crear 170 millones nuevos hacia 2030 —un cambio que exige priorizar las habilidades digitales, el pensamiento crítico y las competencias verdes. Esta doble posibilidad (pérdida y creación de empleos) muestra por qué la formación rápida y relevante es crítica.
Datos y estudios que articula la urgencia digital
Para 2030, la demanda de competencias digitales crecerá de forma sostenida en muchos países: estudios del Banco Mundial y la IFC proyectan que en varios países africanos entre 35% y 55% de los puestos requerirán algún nivel de habilidades digitales, incluso en ocupaciones que hoy no las exigen. Esto ilustra una tendencia global: la digitalización no se limita a perfiles técnicos.
UNESCO ha señalado la ambición de cerrar la brecha digital conectando a miles de millones de jóvenes y niños a soluciones digitales: iniciativas recientes buscan llevar conectividad y educación digital a grandes masas para 2030 (figura citada por la agencia: conectar a ~3.5 mil millones hacia 2030 en programas de recuperación y desarrollo educativo). Esto refuerza la necesidad de acompañar la conectividad con formación en competencias digitales.
Marcos internacionales como el Learning Compass 2030 (OECD) sitúan la alfabetización digital y la alfabetización de datos como componentes centrales de lo que deben enseñar los sistemas educativos para preparar a las nuevas generaciones. Estos hallazgos comparten una conclusión práctica: no basta con acceso a dispositivos; hace falta formación que convierta ese acceso en competencias útiles y certificables.
Ahora es importante enfatizar que cuando hablamos de habilidades digitales, tenemos un abanico que incluye: alfabetización digital básica (uso seguro y efectivo de herramientas en línea), manejo de datos y comprensión básica de IA, habilidades técnicas (programación, herramientas de productividad, desarrollo web), competencias transversales aplicadas al mundo digital: comunicación online, resolución de problemas mediante herramientas digitales, y pensamiento crítico frente a información en internet.
Talento Tech: educación que transforma
En este contexto, las iniciativas de formación gratuita y con foco en empleabilidad juegan un papel central. Talento TECH, operado por Etraining en alianza con la Universidad Libre de Colombia, se presenta como una alternativa concreta para quienes buscan formación práctica, orientada al empleo y certificable, sin costo de matrícula para los participantes beneficiarios de la convocatoria.
Por su diseño —formación práctica, modular y orientada al empleo— Talento TECH encaja en las recomendaciones que organismos como UNESCO y el Banco Mundial hacen para enfrentar los desafíos de 2030: formar rápido, medir resultados y alinear la oferta con la demanda del mercado. (Si quieres, en una entrada posterior podemos agregar testimonios de graduados, tasas de colocación y ejemplos concretos de itinerarios formativos).
La agenda 2030 para la educación obliga a actuar con urgencia y con criterios prácticos: digitalizar con propósito, certificar habilidades útiles y crear rutas accesibles de formación que vinculen aprendizaje y empleo. Programas como Talento TECH son piezas de esa respuesta: ofrecen formación dirigida, gratuita y con certificación —herramientas concretas para que más personas enfrenten la transformación digital con oportunidades reales.
